15.1.09

diario I


Villa General Belgrano - Hotel Edelweiss con vista a la virgencita.

Necesito volver a escribir para mí. A veces escribo para un lector genérico, inexistente, demandante. Demanda recaudo, corrección, cordialidad. Me quita lo fresco, lo sentido. Pienso en las escritoras que estoy leyendo. Es más fácil escribir ciertas cosas luego de que haya pasado un tiempo. En el momento uno termina encriptando, escondiendo, dejando entredicho, en un especie de juego de sinceridad velada. Histeria del “necesito contar pero no te cuento”. Este mismo texto está en ese formato. Escribo para supuestos lectores inexistentes que ejercen “algo” en mi. Tiene que ver con conservar una imagen y tiene que ver con experimentar vergüenza ante ciertas emociones propias que intento disimular bajo el manto de la amabilidad y templanza. Yo creo en eso. Yo creo en cierto autocontrol que te hace ser mejor, o que te vean mejor? Hay un poco de todo. A veces no se como actuar, si decir mi verdadera opinión o jugar al juego del otro, no entrando en conflicto. No se que es mejor. La primera opción afianza el yo. La segunda afianza la paciencia y la humildad. Vence el orgullo. Creo que la segunda es mejor pero se que a veces es bueno un equilibrio. Poder decir y hacer la propia voluntad. Hacerla valer. No encuentro el equilibrio. Por ejemplo ahora estoy diciendo una verdad sincera sobre mi, hasta acá me animo a contar. Aun así se que es una información velada. Quiero tener la capacidad de traducir mis mil y un estados en personajes para novelas de ficción. Necesito madurar a ese estado. Dejar de escribir lo que sale y como sale y hacer un esfuerzo en pos de algo mayor. Es un desafío. Necesito poder hablar sin trabas. Darle la palabra a otros, que las contradicciones se desdoblen en diferentes personajes y que cada postura que vive dentro de mí tenga un nombre. Siento que escribiendo de ese modo me voy a animar a que salga. El modo vomito adolescente ya no sirve mas. Necesito cierto decoro. No se si esto es bueno o mala o ambas cosas. Tal vez ninguna. Es lo que hay ahora. Necesito ser sincera conmigo misma, necesito exorcizar mis miedos y alucinaciones. Me falta tanto aun! Necesito poder ser todo lo que soy al mismo tiempo. Es posible? Me vivo desdoblando. Siendo mil cosas en diferentes momentos. Necesito integridad. Ser integra. Exorcizar las multiplicidades. Si, parece abstracto. Estoy encriptando. Hablándome a mi porque solo yo se de lo que estoy hablando, y todo lo que ello implica. Implica mucho. Implica mi vida y como vivirla. Es importante. Necesito escucharme más a mí. Que quiero? De veras. Que quiero? Integridad y al mismo tiempo sinceridad. No quiero actuar de integra. Quiero serlo! Ese es el dilema. Me duelen los ojos. Sigo hablando en 1era persona. Todavía no me animo a dar el primer gran salto. Es que no se cual es ni a donde me lleva. Tal vez tengo que dejar detrás el miedo y hacer, siempre con sinceridad.

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