26.1.08

shallow

Shallow/void/nihil/nothing/out/nonsense/disintegration/misconstruction/disclosure/dismantle/deconstruction/nowhere/downward/disinformation/meaningless/silence/empty/descend/misapprehension/delusion/annuled/invalid/illogical/null/bare/blank/bare/vacant/unfill/fall/nobody/nonentity/unknown/zero/nought/unsound/degeneration/dissolution/collapse/break/

24.1.08

language traps

–+
Language traps
Maybe logic is a good language’s game. Maybe it just…works.
Become an abstract form. Experience to be a fixed and immutable essence. Be a word. Why human existence is always tending towards finalism? Why, the need to grasp life? To imprison events with concepts? Isn’t life just a little portion of intensity, of duration, that as it turns on, it turns off?

Language(s): spectacles for decoding experience. Once invented by man as a tool. Now men are the tool, and language it’s craftsman.

Repeat after me. In this world of eternal repetition, become an object. Become a subject, let others predicate, judge, talk about you. Be a self.

Believe in the words: I am. Believe that objects can be separable from others. Play with the tools that language dispenses. But...

But never forget that this is a game. Rules have been invented and given. You learned them and you chose to believe in them, to interact with life having them as filters. So remember, make your cellular memory remember, that you are playing in a fantasy platform. Don’t you ever forget that you are choosing every second of life you live.

What if we could change some words? What if we could leave behind the verb to Be? Could we see any differently? Could we reinvent our own world?

Imagine now a world in a continuous mutation. Grasp beings discarding concepts of identity (forms, categories, resemblances, unities of apperception, predicates, etc.) that fail to attain difference in itself. Try to imagine that there are no such things as objects separated from other objects. Transmute the idea into a world of fluxes with different intensities.

Language’s malleable. You choose how to play with it. But don’t forget that who gives meaning to it is yourself. You choose. And you choose to choose, or to take what others have chosen for you. Language is a weird toy.

Lost somewhere

Can’t find myself

Observe, grasp, create, experience, explore, love, search, laugh, change, invent, destroy,

The word Self. Wicked when it’s defined for what you can predicate of (a) self or for what (a) self should be.

>Dangerous conceptual backgrounds.

>Back + Grounds = Unconscious lands.

>Ground, Land, Mother Earth > creation.

>Discard “Un” from Unconscious. Become the land. Create {consciously.}

“s e l f”
Illusion
Artifice
Conceptual cage
Erase detrimental concepts such as “should”, “must”.

Embrace potentiality, be what you desire to be; don’t you ever look backwards, and if you do, take it as the condition of possibility of an affirmative present.
Live as if this instant could be repeated eternally. Take the best of it.
Find those external mandates that have been secretly introjected and get rid of them: laugh about it; play: create; explore, invent.
There are no such things as objects: matter is separable.
There is no such thing as Me or You, we are different intensities. Find beauty in it Experience love.
Experience every flux of life without judging; to judge is to separate, to build a self, a cage that limits, binds, chokes.

There’s nothing to find {and that’s relieving.}
You do not own anything. {and that’s relieving.}
Don’t look for anything. Learn to get rid of language’s illusion. Create your own.

Laugh
Laugh
Laugh

Free Mind from imperatives.
Language is a weird toy.
[or a warm gun]

acatexis artwork v.2




18.1.08

campos semanticos

Proust alguna vez dijo que los buenos libros están escritos en una especie de lengua extranjera. yo no he leído a Proust aún, aunque lo deseo, pero Deleuze sabe sedimentar su belleza cuando dice que hay que saber hablar como extranjeros en la propia lengua. claro que esto no quiere decir que hablemos como hablaría un escocés el "argentino", sino crear una microlengua dentro de la lengua materna.

Cuando leí por primera vez a Deleuze hablar de Proust, o mejor dicho, usar como pretexto a Proust, hacerlo decir aquello tan bonito de hablar como si fuesemos extranjeros en nuestra propia lengua, fuí feliz. No lo hice ni lo hago a drede. Tal vez Deleuze me pone en evidencia conmigo misma, pero eso es lo lindo del asunto.

A veces me encuentro hablandole de Usted. El Usted, no como símbolo de distancia, protocolo o seriedad, sino como ese campo semantico al que no estamos acostumbrados a entrar. Jamás le diría Usted a un desconocido o a un familiar muy cercano. Tal vez sí a alguien mayor, pero siempre sonaría un tanto artificial.

He guardado este espacio alterado de semas como "playground" privado, para Usted, para mí. No es artificial en el momento en que ambos entramos a él como absorvidos. A Usted le da gracia. Le llama la atención. Me hace ser conciente de la plataforma de lenguaje, y me río. Ni que sea algo sagrado, nunca. Lo lindo es justamente eso, aprender a saltar de un mundo a otro, sin aferrarse a ninguno, sin certificarlo de propiedad ni generar ningun ritual tieso al respecto.

Me gusta escapar a otros mundos. Ir creandolos, en movimiento, tiempo real, en el presente, instante mutable y deviniente. Alterar los lugares comunes, destrozar frases hechas, revertirlas, enfatizarlas hasta el ridiculo, intercambiar términos, disfrazarlos.

la paralisis

no permitir a la paralisis entrometerse hasta degollar el tiempo.
la voluntad. muerta.

11.1.08

a cyberpunk story.

Tengo ganas de escribir un cuentito Cyberpunk. Algo así como un there's no future y soy infeliz al respecto, entonces reconecto todo mi cablerío para hacerme creer que esta todo bien, pero esta todo mal, y encima soy esclavo de mis cables del orto pero bueeno. algo mas triste que el punk: el cyberpunk.

Nietzsche se suicidaría. Nietzche dice: There's no future. Qué suerte! Vivamos a full el presente, cada centigrado de mis sensaciones, cada parcela de mi potencialidad pura. Conectarse con uno mismo al 100%, vivirse con todo lo que eso conlleva. Lo unico que tenemos es vacio. Esa es la realidad. Sepan usarla, es pura potencialidad, transmutación en lo que se quiera.

---

BUeh. Vamos entonces con el cuentito cyberpunk. o lo que nietzsche llamaría el Nihilista Decadente.


---

Energy and Mana, come packaged in little bottles of red and blue liquid now. Global Photoshop Effect over a mechanical body submitted to (an) it-self.

Rewire me, exhale me. Make me be what I want whenever i want it. I can't let my circuitries without an order. Orders are THINGS. THINGS suffocate VOID. VOID is BAD. VOID's not Death. It's something worse. So Orders are the ones that keep the orchestra playing... it really doesn't matter what.

Orders come from the outside... The insides respond, happily enslaved. They know they'll have their retribution.

Black or White. It's all about taking it all over the limit. Cyberdosis of what i want to feel RIGHT fuckin'now. Don't you ever ask me to let go, let me go, le I go. Let me. Go.
There's a supermarket where my mechanical circuitries attend to buy feelings. It's all a great circus because, in fact, what you are really buying are little thingies that stimulate feelings that are located inside me. Isn't that fun? Whatever... my M.O loves to go shopping/choking.

10.1.08

inuendo


rescue the sand

(that)

in my eyes
lie s

the sun
and again the sound starts wrapping out
this inuendo

skimming
spinning

like a rush of light
gathering dust

from nowhere but elsewhere

a glance

or a torch
waving


goodbye

9.1.08

damas de las puertas cerradas



I

Se encuentra ilesa aún, la puerta hacia todas las puertas. Impenetrada la estela que la rodea, acoge el silencio encarnado en expresión desnuda; femenino fluir de misterio; sensualidad acogida, in-derramada. Y dentro. Dentro Ellas. Solo se sabe que si hablamos del interior de la puerta, hablamos de Ellas.
— Solía soñar con una puerta lejana, posterior a un pasillo infinito de nada; de abismo gris que se alejaba. — Eran tal vez otros tiempos los que cuentan de aquellas señales oníricas, según dicen, emanadas desde lo que hay detrás de todo y de nada, en las fauces de las Damas de las Puertas Cerradas. Dicen que en sueños llamaban al impávido, al imperturbable; seduciéndolo con lo arcano de sus impolutas esencias, y que no había acaso remedio que apacigüe el deseo privado, subyacente y desgarrante que en velo sabía impredecir al más cauto.
Entre Ellas, existe Ella. No evidencia distinción alguna con respecto a otras Ellas ni en apariencia ni en forma; ni en gestos, ni en decisiones protocolares concretas. Pero existe Ella, cuando observa las estrellas en el momento en que debería fijar su atención en la Luna. Existe Ella cuando su perfume sabe escaparse por la cerradura de la Gran Puerta inducido por su voluntad secreta e invisible. Ella existe en su diferencia ínfima respecto a todas Ellas.

II

El Silencio arquetípico y esperado, solía romperse a las horas de la tarde, horas de recreatividad dócil. Las pequeñas muchachas correteaban con sus sotanas brillantes por los parques obtusos, jugando a las escondidas y riendo. Cuando deseaban lluvias, se dirigían al círculo del agua infinita a descifrar las historias que cada gota trae consigo. Allí en donde la humedad del cielo no sabe cesar, es donde se encontraba Danae, antes del Solsticio de Verano que debería presenciar por vez primera.
Como cualquier muchachita de 17 años consagrada a Elis, Danae sabía que Rhizoma era un mundo hostil, que pertenecía a una estirpe destinada a la purificación paulatina del conflicto, y que, básicamente, existían dos facciones en el plano terrestre, con las cuales no debía intentar comunicarse. Nunca supo bien la razón; simplemente se atenía a repetir que la Orden del Polvo no hacía más que blasfemar a Dios, protegiendo fanáticamente un gran Templo de Arena, y que el Sacerdocio del Caos, era el extremo mal para la sociedad, en sus preceptos azarosos y delirantes, y sus adeptos; seres manipuladores y mentirosos. Tales eran las leyendas del mundo exterior, aún desconocido para ellas.
Las gotas caían con pesadumbre en las vestiduras y en el rostro de la niña. Bastaba la mera voluntad, para que uno de aquellos segmentos de agua murmurase algún secreto. Lo difícil era saber escuchar y comprender los mensajes, y por esta razón, no significaba más que un juego. La Maidana y algunas Damas de alto rango, eran las únicas con el nivel de descifrar los misterios, y a ellas acudían las niñas cuando la curiosidad picaba más de la cuenta. Las Damas mayores leían de este modo el destino de cada pequeña, percatándose de aquello más acorde para su formación y misión en la vida, pero solo ellas sabían la importancia de esta aparente y lúdica acción.
Ese día Danae no tuvo deseo de correr hacia el regazo de la Maidana en busca de alguna interpretación metafórica y hermética con la cual divertirse. Guardó su secreto en lo más profundo de su corazón, sabiendo que ella sola iba a dilucidarlo muy pronto.

III

Desde los adentros, una vela encendida y estática ilumina el predio en soledad. Las paredes húmedas lo tiñen todo de un verde amorfo, cambiante, generador de formas abstractas que surcan todo el ambiente, esperando ser descubiertas. Un golpe seco hace flamear con furia la llama. Las paredes se estremecen de dibujos húmedos que ahora parecen vivos. El cetro de marfil negro se clava en el suelo, firme. El solo vaivén de la vestidura de quien ahora observa sin pasiones la sala, produce ecos armónicos que se expanden hacia el infinito. Solo la Luna, y esto es leyenda, recibe conciente el mensaje y es cuando sabe desaparecer.
El Solsticio de Verano comienza con un ruido sordo en el suelo de la gran sala. Es la única fuerza que perturba a la llama eterna, anunciando la ceremonia central de Antepasados, antepasados que se hallan dentro de todos los vivientes. Precedida de tres Damas tatuadas con las sagradas caligrafías, La Maidana penetra el tablero ceremonial. Su cabello negro nunca ha sido cortado y cubre prolija y parcialmente su torso desnudo y pálido. En sus manos una ofrenda floral al Dios Supremo. Las Damas tatuadas portan la sal, el agua y el arroz purificados por la piedra caliza a la altura de sus ojos, para no corromper el sagrado acto de su purgación previa. Lentamente, comienzan a iluminarse los rostros de incontables damas, que ya se han ubicado en sus tabulares de oración. Tres reverencias y tres palmadas inician el sagrado oficio.

Mae metse aliquid
Ashimo i nes agor et inem at quo
sume me i coneidun saadin aeerines
tsukushei anualita mita nai
quitabe ate naalis mendilun
Harae at elis machis pitseenesi
Hameidun lares avelin decetos
uune maeido lakamos idum
ooet leibit oof
nim ei ales
ain denme ales baeteris
silira lat acos maico idem
tremens eidinuim valeidos alos
duut nos
Miro ai ete
letzte dans larete
Oshi em ete
anfang dans larete
kannagara ala I dans larete

Dicen que la vibración que conlleva el cántico de las Damas de las Puertas Cerradas puede sanar instantáneamente a quién lo escucha. Pero dicen también que solo pocos son aquellos que perciben su suave brisa sonora. Es por eso que se guardan de la sociedad y sólo en ocasiones particulares se muestran en las artes del teatro; teatro que da cuenta de la ilusión aparente del cosmos. No es común ver a una Dama de las Puertas Cerradas deambular por la ciudad. Lo hacen solo en ocasiones en las que la sociedad amerita su presencia diplomática, importante por su temple y objetividad al juzgar un evento.

IV

— El Sol ha escuchado hoy mi canto. No encuentro mi lugar, mi piel se agrieta con la brisa polvorosa que sopla desde el infinito Este, resquebrajando los dibujos que la acarician en negro tinte. Hace días que no decoro mi rostro con aceites de marfil y mis ojos decaen. Algunos se preguntarán por qué es que escribo estas palabras; por qué es que las hago circular por fuera de mi silencioso templo interno. Aún no lo puedo definir.
Hoy presencié por primera vez la Ceremonia del Solsticio de Verano. Tal vez es por eso que escribo, ya que ha sido a la vez mi liberación y mi condena. ¿Acaso es posible que Senea haya dirigido sus palabras hacia mi corazón? Temo no haber escuchado, si mis sentidos no me engañan, aquello que es comúnmente esperado por toda iniciada. Quiero creer que sus palabras no son más que viento sucio e ilusorio, pero cualquier opción es asfixiante. Una de ellas me hace una pobre loca. La otra, me libera, pero me quita la razón siempre imaginada de mi existencia. Las dos me llevan a buscar otros aires; abandonar la regla, la primera me desintegra, pero la segunda me une a aquello en lo que ciegamente yo, Danae, he seguido a lo largo de mis escasos 17 años. Ésta es una epístola irreversible. Letzte Anfang. —

V

— Señora…— Asteris, una de las tres Damas tatuadas se dirigió a la Maidana madre de todas Ellas. —Presiento conflicto, no puedo evitar pronunciarme al respecto. La incertidumbre me recorre, el aroma a fétido caos me desconcierta; no puedo más que acudir a usted en este día de desolación. Aconséjame al respecto. — La Maidana se tomó un segmento de espacio/tiempo. Cerró los ojos y dijo pausada y serena, —Nadie puede ver lo que en sí no conlleva. Dime entonces que aqueja en los interiores de tu espíritu. — Asteris palideció. Nunca antes había experimentado tanto miedo al oír la devolución de su Señora. —Temo al cambio. — susurró. —Es un buen comienzo, mi querida. Identificar el conflicto interno previene los desacatos impulsivos ante molinos viejos de nada. Aprende de este día, e interioriza lo ilusorio de tu miedo, que intenta luchar contra lo inevitable; contra el Ser de las cosas mismas: el germinal devenir. — A sus palabras, siguió un golpe en el suelo, signo sonoro de que el encuentro había terminado.
La Maidana tomó un papel finamente prensado de arroz. En él se configuraban textos ilegibles en un lenguaje que sólo una persona de alta jerarquía como ella puede fijar. Lenguaje mutante, cambiante, en los que supo leer en voz alta: —Danae la Luz. Disuelta en el polvo. Reconfigurada en el eterno presente, exaltada. — Con un ademán brusco y violento lanzó el papel a la nada del recinto de paredes verdosas. El devenir estaba accionando contra su voluntad por más intentos que hiciese por apaciguar su evidencia. Asteris había tenido una fiel intuición. Ella lo sabía más que nadie. Pero no por eso debía expandirse como un virus entre el fino orden aparente que se afanaba en enseñorear. Tomó sus vestiduras de calle reales y se dirigió decidida hacia las Puertas con el fin de reunirse de una buena vez con el Concilio de la ciudad de Rhizoma.