26.3.13

Este cuerpo que habito
este nombre.
me tapa la luz.
revela cosas que no soy.

no soy el cuerpo que habito.
no soy mi nombre.
no soy la tierra que piso
el escudo al que me enlistan

medrante percepcion de mi, tienen
atandome a ella, me intentan convertir.
pero me confunden con algo a lo que no me identifico.

no insistan. sus chinches me lastiman.

Vino una paloma blanca. Blanca total.
Me gusto verla porque es libre y blanca y distinta.
y sus alas vuelan alto y no tiene miedo a que la atrapen y enchinchen y desarmen en pedazos que separados no son ella.

Hace frio ahora, pero del de sombra de arbol, de viento de sombra, de rio al lado, y de amor que teme y se acerca a mi flotando, temiendo cosas que yo no, y me hieren.


Quedo suspendida sobre suelo liquido
Un movimiento tenue
la vida de todo lo viviente vive, mientras la observo sin ojos
Un golpe sordo que viene desde mis adentros deja entumecido el pecho.
La calma y la belleza de todo lo que veo mece esta pena, la acuna y le susurra haciendose de espejo.
No tengo mucho que decir al viento.
Prefiero observar la corteza de los arboles caer al suelo.

2.3.13

lo oculto

sobre todo eso que no podemos decir pero se nos escapa...
como por ejemplo,
que dormimos entrelazados, y soñamos lo mismo, porque alguna vez, algo de ti, y algo de mi, fueron uno.

qué es el amor entonces, si no un secreto,
una pequeña epifania que se muestra unicamente cuando nuestra percepción, por excepción a la regla, se alinea con la perfección del universo.

y esa diáfana coincidencia, que hace reconocerme en ti,
me une a todo, pero especialmente a mi misma.

no, no se ama una cualidad.
amar es una capacidad.

susurros de noche se tejen pegados a la piel. traspasan la carne, vuelan.
escuche decir que toda limitación es convención esperando ser trascendida,
y que la garganta desconoce los infinitos timbres que es capaz de reproducir.

suena ese mar,
recordandome la voz con la que liberaste la mia,
y con la cual ahora te empapo
de peces de colores.