Es hermoso volver a la patria querída. Se me caían lagrimas de emoción cuando veía las lucesitas. Más, un día como este.
Aprovecho para decir un par de cosas:
Detesto a la gente que habla mal de su propio país a extranjeros. Son una mezcla de cinicos vendepatrias y lamebotas todo junto.
Me refiero a un tipo de pseudo-crítica particular... no a debatir temas complejos con hermanos foraneos. Me refiero a cierta oración con la forma:
Que (halago a la patria del extranjero) país que es el tuyo, que barbaro esto y aquello, en mí país... (comentario despectivo sobre el país natal propio) .
Me enferman. Sepanlo.
25.5.10
21.5.10
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